¿Qué es un diálogo?

El diálogo es una capacidad humana distintiva, un espacio de encuentro para la construcción de significados compartidos que nos permiten interpretar y dar sentido a nuestra vida social. Martin Buber sostenía al respecto que nuestra vida está constituida dialógicamente. El concepto de diferencia en la filosofía nos ayuda a imaginar lo esencialmente abierto del espacio dialógico humano, la obstaculización de la diferencia de los dialogantes solo genera relaciones de dominación y utilidad, a diferencia de las relaciones de coparticipación y reciprocidad propias del espacio desjerarquizado del diálogo humano. Los diálogos permiten la expresión de acuerdos y son por lo mismo el fundamento de los sistemas democráticos modernos. Sin embargo, también expresan el desacuerdo y por ello son al mismo tiempo el fundamento de lo ingobernable. En el diálogo construimos nuestros puntos de vista, construimos identidades y nos dotamos de instituciones. La historia ha relatado un diálogo muchas veces arbitrario entre poderosos y marginados, e incluso el arte suele expresar un diálogo interminable entre textos que refieren el uno al otro.

Se desarrolla investigación teórica interdisciplinar con el fin de avanzar en la comprensión comprensión de las prácticas dialógicas que están a la base de procesos sociales diversos como la participación política, la convivencia escolar o la cohesión social. Los estudios de prácticas dialógicas se realizan fundamentalmente a través de metodologías cualitativas, no obstante también se consideran diseños mixtos que incluyen procesamiento automático de lenguaje natural (NLP) cuando los textos estudiados conforman corpus masivos. La hipótesis fundamental de esta línea de acción es que ciertos fenómenos colectivos como la participación política o la convivencia escolar, entre otros, se comprenden con mayor profundidad a través del estudio estructurado del intercambio de puntos de vista en una situación dialógica de controversia.